El certificado energético es un documento imprescindible en la venta de un piso. Hoy, en nuestro blog, te contamos: qué es, qué información aporta y por qué es básico a la hora de vender un inmueble.
En el momento en el que planteamos poner en venta un inmueble debemos también ponernos manos a la obra y recopilar toda la documentación necesaria. Sin duda, un documento imprescindible en este proceso es el certificado energético. Pero, ¿sabes por qué es tan importante?
Qué es el certificado energético y por qué es tan valioso
El certificado energético es un documento que sirve para establecer los consumos en calefacción y refrigeración de un inmueble, incluye la calificación de la eficiencia energética de la vivienda y el consumo de un edificio o parte de él (vivienda, local, oficina…), da información sobre el procedimiento, detalla las características energéticas y aporta recomendaciones de mejoras viables. En definitiva, nos informa de cuánta energía gasta el inmueble que vamos a vender, una información de mucho valor para el futuro comprador.
En junio de 2013 entró en vigor el Real Decreto 235/2013 en España, donde queda patente que el certificado de eficiencia energética es obligatorio para alquilar o vender un inmueble. Este documento debe hacerse público y es obligatorio disponer de este, tanto al comercializar un inmueble como de entregarlo en el momento de la firma ante notario. De hecho, sin el certificado energético el notario no formalizará la escritura de compraventa del inmueble, algo que protege, sin duda, tanto al comprador como al vendedor. Por un lado, la parte compradora podrá conocer con mucho más detalle la propiedad que adquiere y, por otro, la parte vendedora evita posibles disputas posteriores por falta de información.
Existen algunos supuestos en los que no es necesario contar con el Certificado Energético que son:
- Edificios y monumentos protegidos oficialmente por ser parte de un entorno declarado o en razón de su particular valor arquitectónico o histórico.
- Construcciones provisionales con un plazo previsto de utilización igual o inferior a 2 años.
- Edificios industriales, de la defensa y agrícolas o partes de los mismos, en la parte destinada a talleres, procesos industriales, de la defensa y agrícolas no residenciales
- Edificios aislados o partes de edificios aislados con una superficie útil total inferior a 50 m² (los pisos de menos de 50 m², al no estar aislados, están obligados).
- Edificios que se compren para reformas importantes o demolición.
Cómo conseguir el certificado energético
Para conseguir el certificado energético a la hora de vender nuestra vivienda, es indispensable contratar los servicios de un técnico habilitado para ello. En su visita al inmueble este deberá medir el consumo de energía y evaluar el estado de la instalación eléctrica. A partir de esa revisión, el técnico deberá elaborar un informe donde incluirá todos los datos objetivos y una serie de mejoras si deseamos subir la calificación energética. Este informe será presentado al organismo pertinente de cada comunidad autónoma y para así recibir la etiqueta de certificado energética de la vivienda, documento necesario para la comercialización y la posterior venta del inmueble.
En este documento aparece una calificación que va de la letra A a la G y que indica el grado de eficiencia energética de la vivienda incluyendo también información acerca del índice de prestación de la misma.
Toda la oferta inmobiliaria que puedes encontrar en nuestra página web tiene perfectamente detallada la calificación del certificado energético, además de muchos más detalles de la vivienda de gran interés para el comprador.
Si quieres leer artículos tan interesantes como este sobre el sector inmobiliarios, sigue nuestro blog.