A raíz de la pandemia que nos ha confinado, limitado, separado o aburrido (y eso en el mejor de los casos) la tecnología ha cobrado un nuevo impulso en la venta online que parece haber llegado también al sector inmobiliario ¿Acabaremos todos comprando nuestro hogar por internet?
Según informa elEconomista en su número del pasado 3 de marzo, «alrededor de 151 de las 200 principales empresas inmobiliarias de China ya han digitalizado sus procesos y llevan a cabo transacciones de manera
online desde el móvil»; pero en España la tendencia no es tan clara. Empresas como CENTURY 21 España han tomado la delantera en el aspecto tecnológico con herramientas tan importantes como la firma digital, el Home Staging Virtual, la AppC21 -que permite hacer un completo seguimiento de la venta del inmueble en contacto directo con su asesor inmobiliario personal- o el Virtual Open House que facilita miles de visitas interactivas simultáneas a una vivienda transmitidas en directo por un asesor a disposición de los espectadores para solucionar cualquier duda.
El inversor que busca maximizar su inversión en el sector inmobiliario probablemente estará más que satisfecho con las referencias e información que puede obtener online. Pero el particular, si bien aprovecha las ventajas online de la pre-reserva, el chat, la cita previa, las reuniones virtuales, las visitas 360º o la firma digital, aún no parece dispuesto a dejar de lado los aspectos más palpables del proceso como ver el entorno o apreciar de primera mano los espacios y acabados. La clave para este perfil de comprador está en la figura del asesor inmobiliario. La persona de confianza que conoce el mercado, los intereses del vendedor y las necesidades del comprador y aprovecha al máximo las herramientas tecnológicas para encontrar el punto de equilibrio en esos tres ejes.
El factor emocional y personal aún es fundamental. Por eso, como dice Ricardo Sousa CEO de CENTURY 21 España: “Más del 60% de las transacciones residenciales son consecuencia de cambios
vividos en la estructura familiar (…) para nuestros clientes ha sido fundamental poder visitar su próxima casa de forma física antes de tomar ninguna decisión” “Nos dirigimos hacia un modelo híbrido donde el factor humano será cada vez más valorado. Un mundo donde la inteligencia emocional prevalecerá sobre la inteligencia artificial, y una transacción es, predominantemente, emocional”. Transformar los leads y encuentros digitales en visitas físicas, será determinante en la decisión de compra.