Es difícil no escuchar casi a diario noticias sobre los tipos de interés, que si suben, que si bajan, que si se mantienen… pero, ¿sabemos realmente de qué están hablando? Hoy en nuestro blog vamos a intentar explicar con detalle y de manera clara qué son los tipos de interés y cómo funcionan.
Definido de manera sencilla y clara, el tipo de interés marca el precio del dinero en una transacción, pero también se utiliza para indicar su valor en términos generales. De hecho, existen diferentes tipos de interés, como pueden ser los que fijan los bancos centrales de cada país, los de una hipoteca o los de un préstamo personal.
A la hora de pedir dinero a una entidad crediticia, debemos tener en cuenta que, al devolver ese capital, se tiene que añadir una cantidad extra. Esta cantidad es lo que llamamos interés y conocer cómo funciona es básico para tener una buena salud financiera.
El valor de los tipos de interés se mide en porcentaje y, generalmente, se expresa en términos anuales. Es decir, si los tipos de interés se sitúan en el 2 % en una determinada operación financiera, la persona que recibe el préstamo deberá devolver la cantidad solicitada más un 2% al final de la operación. En cambio, quien da el préstamo recibirá el nominal más los intereses. Para el que pide prestado, el tipo de interés es igual al coste de capital, mientras que para el prestamista, el tipo de interés equivale al rendimiento de la operación.
A la hora de solicitar un crédito o un préstamo hipotecario es básico tener claro el tipo de interés que conlleva la operación y, en el caso de las hipotecas o préstamos, es muy fácil identificarlos. Sin embargo, estos no son los únicos que existen. También los hay oficiales, como los que establece el Banco Central Europeo para las operaciones interbancarias, o el tipo de interés legal del dinero, que se aplica a deudas oficiales, como por ejemplo las de Hacienda.
- Tipos de interés de un préstamo personal: El tipo de interés de un préstamo personal se calcula normalmente sobre el principal, es decir, sobre la cuantía que hay que devolver. En este caso no hay índices de referencia, solo un porcentaje que es el interés que hay que pagar. Pero sí que podemos distinguir entre el tipo de interés nominal del préstamo (TIN) y la tasa anual equivalente (TAE). El TIN solo tiene en cuenta lo que es necesario abonar, el porcentaje de intereses. La TAE, por su lado, hace homogéneos los periodos de cálculo y liquidación a un año, y suma los gastos adicionales del préstamo, como la comisión de apertura o la cancelación anticipada. Por eso mismo, se utiliza para comparar el interés de productos con diferentes plazos.
- Tipos de interés de una hipoteca: El tipo de interés de una hipoteca puede ser fijo, variable o mixto. El variable es el más usado e implica que la cuantía a pagar irá variando con el tiempo según la evolución del índice referencia al que se suma un diferencial. Normalmente, se establecen períodos de revisión del interés variable semestrales o anuales. En cambio, si escoges una hipoteca con tipo de interés fijo, siempre pagarás lo mismo. Sin duda, una buena opción para los que no quieren sorpresas inesperadas en su economía doméstica. En tu agencia CENTURY 21 España, podrán asesorarte sobre el tipo de hipoteca que más pueda interesarte.
- Tipos de interés en un depósito bancario: En un depósito bancario a plazo fijo, el cliente da una cantidad al banco durante un tiempo determinado a cambio de una remuneración pactada previamente. Esta suele ser un tipo de interés aplicado sobre el capital prestado y se puede pagar al final de ese espacio de tiempo o durante el mismo, a plazos.
Quién determina el tipo de interés de un país
En el caso de España, es el BCE (Banco Central Europeo) el que fija el precio del dinero, en función de las circunstancias económicas y a través de operaciones en mercado abierto. A partir del momento en el que el BCE determina el tipo de interés, todas las operaciones tienen como referencia el tipo oficial de banco central. Aunque cada Banco Central es diferente, las autoridades monetarias del BCE suelen reunirse entre 6 y 10 veces al año para informar de los cambios en los tipos de interés oficiales, aunque estas reuniones no impliquen necesariamente cambios en el tipo de interés.
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