
Que la crisis provocada por la pandemia ha trastocado nuestros comportamientos y tendencias es evidente. Y que todavía, a día de hoy, aún cabe esperar más cambios, también. Pero tal y como recogía el periódico elEconomista, el mercado de obra nueva ha sido un sorprendente beneficiado.
Según palabras de Ricardo Sousa, CEO de CENTURY 21 España, recogidas en el mismo medio, la obra nueva se ha beneficiado de que “La escasez de oferta (…) ya existía antes de la llegada de la crisis y con el Covid se potenció aún más”. Además de un tema de mercado, también influye la dinámica social “Durante el confinamiento la gente continuó su proceso de búsqueda pero aplazó la decisión de compra y por ese motivo se registró en un primer momento una caída en el número de transacciones. Sin embargo, ya en el último trimestre se empezaron a cerrar muchas operaciones, por encima de las del año 2019 y esta recuperación continúa ahora”, asegura Sousa.
Esta dinámica de la obra nueva, después de siete años de tendencia alcista no es excepcional. Pero sí destaca que tras un año como 2020 este mercado cierre con un incremento superior al 7% en transacciones y un incremento del 6,5% del precio medio mientras que la vivienda de segunda mano se ha abaratado notablemente. Parte de la explicación está en un renovado interés por las viviendas con espacios amplios, zonas comunes, jardines y vistas que son más fáciles de encontrar en nueva construcción erigida en zonas alejadas de las ciudades, pero también en que este producto ofrece un acceso a la financiación más interesante gracias a su estructura de pagos.
Las previsiones del sector para el 2021 son también optimistas al responder a las demandas de compradores menos afectados económicamente por la crisis, interesados en un producto de calidad lo que augura una demanda sólida y económicamente solvente. Únicamente la cautela de las entidades financieras frente a la crisis que ha producido una caída del 12% del PIB parece ensombrecer las perspectivas. Si bien las grandes constructoras ya han buscado soluciones alternativas (como los Bonos verdes) un freno a la financiación de nuevos proyectos puede provocar el alza notable de precios ante la falta de nueva oferta llevándonos a medio plazo a las puertas de una nueva burbuja inmobiliaria.