Cada vez más, oímos hablar de viviendas sostenibles y eficientes, pero, ¿sabemos realmente qué es una vivienda sostenible y cuáles son sus ventajas reales? Conocer con detalle las ventajas de las viviendas sostenibles y sus características cada vez interesa más a constructores, compradores y a todos los actores del sector inmobiliario. Hoy en el blog de CENTURY 21 España te contamos todos los detalles sobre las viviendas sostenibles y cómo ayudan a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La definición de vivienda sostenible es clara. Se trata de aquella vivienda construida con materiales ecológicos y sostenibles que además cuentan con sistemas de reciclaje efectivos, que pueden incluso generar su propia energía y reutilizar sus recursos. En definitiva, una vivienda sostenible intenta minimizar al máximo el impacto que su construcción pueda tener sobre el medio ambiente, teniendo en cuenta desde los materiales que se puedan utilizar hasta la forma de uso de la propia vivienda.
Cuáles son las características principales de una vivienda sostenible
Para determinar si una vivienda es sostenible o no, hay que tener en cuenta una serie de requisitos imprescindibles:
- La ubicación es la primera característica que define a una vivienda sostenible. Tanto la ubicación como la orientación deben ayudarnos a aprovechar al máximo los recursos naturales que tenemos a nuestro alcance para reducir la demanda energética. Una vivienda sostenible se diseña teniendo en cuenta las condiciones climáticas del lugar para alcanzar el máximo bienestar de quienes la habitan. Para ello, en primer lugar, es importante estudiar el clima y las necesidades energéticas de la vivienda. A continuación, se evalúan los recursos: sol, viento, vegetación, sombras, cercanía al mar… Finalmente, se aplican estrategias de diseño y arquitectura para aprovechar al máximo dichos recursos.
- Las viviendas sostenibles deben construirse con materias primas ecológicas que sean aislantes como la piedra, el corcho o el PVC para evitar que la energía del propio hogar se pierda. ¿Sabías que la huella de carbono se puede minimizar simplemente escogiendo los materiales adecuados? Es importante, por ejemplo, utilizar materiales de proximidad (evitando así las distancias largas para su transporte), y materiales reciclados o reutilizados. Los materiales seleccionados para construir una vivienda sostenible disponen de su declaración ambiental de producto (dap o EPD), un documento que da información sobre el análisis del ciclo de vida de cada material y ayuda a seleccionar los que menos daño causan al medioambiente.
- Es importante que en una vivienda sostenible las fuentes de energía sean renovables y limpias. Para ello, es necesario aprovechar la energía del sol a través de placas solares o instalar sistemas de reciclaje a la hora de gestionar el consumo del agua.
- En cuanto a la habitabilidad del hogar sostenible, debemos utilizar electrodomésticos que nos ayuden a ahorrar energía, así como utilizar bombillas de bajo consumo. Para limitar el uso energético de elementos como la calefacción, el aire acondicionado o la caldera es importante que estos equipos estén bien dimensionados, en perfecto estado y aislados térmicamente. Si cumplimos con estas reglas podremos reducir las emisiones de CO₂ debidas a un exceso de energía contaminante.
El objetivo de una casa sostenible es ahorrar el máximo de energía posible, aprovechar la energía que la casa recibe y minimizar el impacto de este hogar en el medioambiente.
Ventajas de una vivienda sostenible
- Desde el punto de vista de la sostenibilidad tener una vivienda sostenible nos permite tener un ahorro económico a largo plazo. La conservación energética conlleva ahorro económico sin duda. Los recibos de la luz disminuyen de forma exponencial con el ahorro de calefacción y con el menor uso del aire acondicionado.
- Vivir en una casa sostenible es mucho más cómodo. Este tipo de construcciones conservan mejor la temperatura interna. El uso de materiales aislantes permite que el calor en el hogar se mantenga. Las casas ecológicas garantizan una sensación térmica estable, un buen control de ruidos y nada de corrientes de aire.
- Son viviendas más saludables, ya que en su construcción se utilizan materiales naturales que no perjudican la salud de sus habitantes.
- Tienen una mayor vida útil, ya que los materiales que se utilizan para su construcción suelen ser de gran calidad, algo que beneficia su durabilidad. Además, esto disminuye los costes de mantenimiento. En definitiva, las viviendas sostenibles son más rentables.
- Con ellas, el impacto ambiental es mínimo. Al usar menos energía que las viviendas convencionales, reducir los residuos y aprovechar la energía natural estamos colaborando con un consumo responsable.
¿Tienes más claro qué es una vivienda sostenible y sus características principales? Si quieres saber mucho más de todo lo relacionado con el sector inmobiliario, sigue el blog de CENTURY 21 España, ¡siempre compartimos información de valor!